Crónica Womad 2007 Las Palmas de Gran Canaria, primera parte.

Bueno justo a hora llega a su fin el Womad 2007. Empezé el Womad con sabor agridulce y acaba siendo más dulce que agrio. Lo único que me empañaba el Womad es no poder seguirlo con la intensidad de otros años, pero por lo menos pude asistir a algunos conciertos tanto el jueves como el sábado. Si alguien se anima a realizar alguna crónica del viernes o domingo, que no dude en hacerlas en los comentarios.

Este Womad ha sido una grandísima noticia para todos los amantes del festival, parece que el apoyo del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha evitado a tiempo el desgaste progresivo que la ineficiencia e incompetencia de las instituciones nos habían dejado en lás últimas ediciones. Pero no me quiero centrar en esta cuestión ya que mi interés no es convertir el éxito del festival en bandera de políticos, ni mucho menos.

Les quiero comentar algunas cosas que se han apreciado este año y que me han hecho ver el pequeño cambio que ha adquirido el festival:

- El cartel estaba presentado con casi un mes de anterioridad. Este festival que cada vez atrae a más gente de fuera del archipiélago o incluso de las otras islas, no se podía permitir que el cartel no estuviera presentado hasta pocos días antes, y ver como se producían cambios hasta el último día como pasó en muchas ediciones.

- Se recuperó el jueves al festival.

- Más conciertos el jueves y el domingo.

- Un total de cuatro escenarios. El año pasado observamos como se pasó de tres a dos escenarios, dejando solo el principal del parque Santa Catalina y uno dentro del Miller, en el que simplemente entrar llegaba a ser un reto. Pues este año tres escenarios musicales: el principal del parque, el Boulevard detrás del edificio Elder y el nuevo escenario, llamado "La guagua",que dotaba de un nuevo espacio, dando mucha más vida al mercadillo.

- Recuperar la gala del cierre. No he podido verla, es más se justo debe haber acabado ahora, pero este momento se había perdido en las dos últimas ediciones si no me falla la memoria. Las galas son el climax del festival y son la mejor despedida para cuatro días intenso.

- Mayor repercusión en prensa, aunque la política de comunicación es uno de los puntos débiles del festival. La implicación de la prensa es inferior a lo esperado, y el tratamiento web del festival es completamente deficitario. Les animo a que realizen un blog, o una web dinámica que permita una mayor difusión del festival y de la ciudad.

- Mayor visibilidad del festival en el mobiliario urbano del resto de la ciudad, aunque hay pocos impactos todavía.

Con respecto a las actuaciones del jueves me quedo con Billy Bobhan y con Concha Buika. El primero estuvo magnífico y en un alarde de condiciones físicas (tocó durante cuarenta minutos sin parar a sus 63 años). Se presentó solo con su batería ante un público que asistió en una cifra considerable para ser un jueves, a las 19:30 y después de que estuviera lloviendo durante el día. Con una batería con dos bombos, una gran cantidad de timbales polifónicos y platos donde se podría cocinar una paella para veinte, llenó de ritmo el parque. Demostró dominar todos los estilos y desde las baterías más complejas del jazz, hasta los ritmos más latinos fue fundiendo melodías acelerando y frenando el ritmo mientra sus dos pies no dejaban descansar a los bombos, dejandonos el pecho sobreexitado de tanta vibración.

Concha Buika presentó un concierto lleno de intensidad, desgarró aún más las canciones que lo que ya lo hace en el disco, y pertrechada de una banda maravillosa, la gran diva de la noche nos dejó algunas interpretaciones maravillosas. La única pega es que el desgarro en directo a veces no permite que la vocalización sea del todo correcta. Un resultado muy bueno en definitiva.

No me gustaría despedir mi crónica del jueves sin mencionar a Altraste. Esta banda de Tenerife presentó un directo muy pensado que permitió presentar todas las facetas de la banda. Su mezcla de estilos en la colaboración que realizaron dos raperos de Tenerife de los cuales no recuerdo el nombre, su variedad de ritmos e influencias latinas, el gran guiño al público con la colaboración de Ginés (vocalista de Los Coquillos, grupo reverenciado en esta ciudad, que grandes noches nos ha dejado en el Womad de otras ediciones)... Pues una correcta banda con un vocalista que todavía debe ganar en técnica aunque su estilo a caballo entre Bunbury y Calamaro es bastante atrayente. Los volvería a ver.

Con respecto a las crónicas del sábado las voy a dejar para otro día, ya que si no me quedo sin temas para los siguientes post (es broma, simplemente necesito acostarme que mañana hay que rendir).

Un abrazo a todos, feliz Womad 2007 y próspero Womad 2008.

pd: No dejen de ver la segunda parte de la crónica.